Categoría: Actualidad en Legionella

Una reducción logarítmica log 8 (reducción de 8 logaritmos decimales) en el contexto de control de Legionella describe la eliminación del 99,999999% de bacterias presentes en una muestra tras el paso por un proceso de filtración o desinfección. Este nivel de reducción significa que, si partimos de 100 millones de bacterias (10^8), tras aplicar el tratamiento solo queda una bacteria viable.

La certificación del producto es esencial para demostrar la seguridad, eficacia y cumplimiento normativo en la prevención de la Legionella. Existen diferentes homologaciones técnicas a nivel europeo y nacional, siendo las más reconocidas la KIWA BRL K14010 (nivel europeo/internacional, especialmente relevante en Países Bajos y Benelux) y la UNE 149101 (normativa nacional española). 

La presencia de Legionella en los grifos de España constituye un problema relevante, especialmente en entornos sensibles como hospitales, residencias geriátricas y espacios públicos.
Estudios recientes evidencian que los grifos electrónicos presentan una tasa significativamente mayor de contaminación por Legionella que los manuales: hasta el 50% de las muestras analizadas en grifos electrónicos resultaron positivas, comparado con el 15% en grifos manuales. Esta diferencia se atribuye a la tendencia de estos sistemas a favorecer el estancamiento de agua y la formación de biopelículas, condiciones óptimas para la proliferación de la Legionella

España está viviendo un incremento preocupante de los casos de legionelosis: en 2025, según el Centro Nacional de Epidemiología, se han registrado ya 1.388 casos confirmados, hasta el dia de hoy, (Noviembre del 25), superando el año anterior y manteniéndose en una tendencia al alza desde 2023, cuando se alcanzaron 2.294 casos, la cifra más alta en la historia reciente. La letalidad de la enfermedad supera el 8% en los casos más graves.​

En Cataluña, la calidad del agua potable es objeto de estrictos controles públicos. El cloro es el desinfectante más utilizado, y su concentración oscila habitualmente entre 0,2 y 1 mg/L de cloro libre residual al llegar al consumidor, cumpliendo las exigencias normativas de seguridad. Las principales ciudades, especialmente en el área de Barcelona, monitorizan de forma continua los niveles de cloro, además de parámetros físico-químicos y microbiológicos.​

En la naturaleza, la Legionella no tiene depredadores animales específicos ni enemigos naturales que eliminen sistemáticamente sus poblaciones. Sin embargo, su principal “controlador” biológico son los protozoos y amebas de vida libre presentes en ambientes acuáticos (lagos, ríos, estanques y sistemas de agua artificial).

Los filtros de membrana, instalados tanto en punto de entrada como en punto de uso, constituyen una barrera física avanzada y certificada para la eliminación de bacterias y partículas, incluyendo Legionella, E. coli, Pseudomonas aeruginosa y microplásticos. Utilizan membranas con tamaño de poro de 0,1 micras, garantizando una capacidad de retención log 8 (reducción logarítmica 8). Esto representa una eliminación superior al 99,999999% de microorganismos y partículas en cada pasada.

Cuando se detecta Legionella en una instalación, es esencial actuar según el Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL) o, si se ha establecido, un Plan Sanitario frente a Legionella (PSL), conforme a lo dispuesto en el Real Decreto 487/2022.

La normativa sobre legionella en España ha experimentado actualizaciones clave que entran en vigor en 2024 y 2025, reforzando las medidas de prevención y control en instalaciones de riesgo. Los dos textos principales son:

En 2024, España siguió registrando un número elevado de casos de legionelosis, manteniéndose la tendencia ascendente de años anteriores y consolidándose como uno de los países europeos con mayor incidencia de esta enfermedad: