Funcionamiento de filtros en caso de contaminación

Los filtros de membrana, instalados tanto en punto de entrada como en punto de uso, constituyen una barrera física avanzada y certificada para la eliminación de bacterias y partículas, incluyendo Legionella, E. coli, Pseudomonas aeruginosa y microplásticos. Utilizan membranas con tamaño de poro de 0,1 micras, garantizando una capacidad de retención log 8 (reducción logarítmica 8). Esto representa una eliminación superior al 99,999999% de microorganismos y partículas en cada pasada.

Tamaño de bacterias y partículas retenidas

• Legionella pneumophila: 0,2–0,5 μm de ancho, 2–20 μm de largo
• E. coli: 0,5–1 μm de ancho, 2–3 μm de largo
• Pseudomonas aeruginosa: 0,5–1 μm de ancho, 2–4 μm de largo
• Microplásticos: generalmente ≥0,1 μm

La membrana actúa reteniendo físicamente todos estos microorganismos y partículas, dado que sus dimensiones son mayores que el tamaño del poro del filtro.

Proceso técnico y garantía de seguridad

• El agua es forzada a atravesar la membrana microporosa de 0,1 micras, validada según protocolos internacionales de seguridad sanitaria (ASTM F838).
• La exclusión por tamaño asegura que las bacterias y microplásticos no puedan atravesar el filtro, quedando literalmente atrapadas.
• Los filtros certificados con log 8 aseguran que, por cada 100.000.000 microorganismos presentes antes del filtrado, solo queda uno tras el paso por el filtro.
• Esta capacidad ha sido probada microbiológicamente y debe mantenerse mediante instalación adecuada y recambio periódico del filtro.

Aplicaciones y limitaciones

• Punto de entrada: protección integral de la red interna del edificio, bloqueando la entrada de organismos desde el suministro principal.
• Punto de uso: máxima protección en grifos, duchas, hospitales, residencias y laboratorios; esencial en escenarios de emergencia o brote.
• Bloquean la entrada de microorganismos y microplásticos ≥0,1 μm, pero no eliminan el biofilm o la proliferación interna aguas abajo, por lo que debe complementarse con desinfección térmica y química.

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En síntesis:
Los filtros de membrana de 0,1 μm con capacidad log 8 aseguran la eliminación física y eficiente de bacterias de relevancia sanitaria y microplásticos, aportando una seguridad microbiológica certificada en agua potable y en situaciones de riesgo. Son herramientas esenciales para garantizar la salubridad del agua, cumpliendo los estándares más exigentes de sanidad, especialmente en entornos vulnerables y ante posibles infecciones o brotes.